Kyoto fue la capital de Japón durante más de mil años y a lo largo de estos siglos, fue cuna de gran parte de lo más elaborado que produjo el país en el ámbito de las artes, la cultura, la religión o las ideas. El Shinkansen conecta Tokyo con Kyoto en 2 horas y 40 minutos. La ciudad se encuentra a 1 hora y 15 minutos del Aeropuerto Internacional de Kansai, cerca de Osaka.
En el centro de Kyoto, descubrirá el Palacio Imperial, cuya arquitectura es conocida por haber alcanzado la quinta esencia de la simplicidad. (Atención: debe hacer una reserva, presentando su pasaporte, 20 minutos antes de las visitas guiadas de las 10:00 o 14:00 horas). Cerca del palacio se encuentra el Castillo Nijo, con la arquitectura más suntuosa, que fue la residencia del shogun Tokugawa Ieyasu durante sus escasas visitas a la ciudad.
Gion Corner, cerca de Shijo-Kawaramachi, es el lugar ideal para descubrir el teatro y las artes tradicionales. Los restaurantes de estilo antiguo, decorados con un gusto exquisito, contribuyen al ambiente refinado que emana el barrio. En el área de Higashiyama, el Templo Sanjusangendo se distingue por las 1.001 estatuas de madera dorada de Kannon, la diosa de la misericordia. El Templo Kiyomizu es famoso por su espectacular construcción sobre pilotes de madera, dominando un precioso valle y ofreciendo magníficas vistas sobre la ciudad. El Templo Ginkakuji, el Pabellón de Plata, debe su fama a su preciosa arquitectura y a sus jardines paisajísticos minimalistas.
La Villa Imperial Katsura, en los barrios oeste de Kyoto, es considerada una de las joyas más bonitas de la arquitectura y de los jardines paisajísticos tradicionales japoneses. La Villa Imperial Shugakuin fue construida en el siglo XVII por el shogunato Tokugawa para servir como lugar de retiro del Emperador Go-Mizuno. Para visitar ambos lugares hay que obtener una autorización de la Agencia de la Casa Imperial. Atención: la autorización puede tardar más de una semana. Presente su solicitud lo antes posible.
Arashiyama, a 20 minutos en tren del centro de Kyoto, cuenta con un gran número de templos y de tenderetes. Podrá disfrutar de la visita tanto a pie como en bicicleta y dar un precioso paseo los días de buen tiempo.
Al oeste de Kyoto es donde se encuentra el paraíso de los turistas: los Templos Kinkakuji y Ryoanji. El reluciente Kinkakuji, llamado el Pabellón de Oro, ofrece un notable contraste con el jardín Ryoanji, cuyo jardín de piedras, formado por rocas y arena blanca, encarna la más pura simplicidad.
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
- Monumentos históricos del antiguo Kyoto (ciudades de Kyoto, Uji y Otsu), entre ellos el Templo Kinkakuji y 16 otros templos y santuarios.